LA CASA BELLA

Imaginemos una historia en una casa muy bella, podría ser la Villa Rotonda de Palladio, hecha para el cobijo, evolución  y deleite de sus moradores.

Estos, maravillados por la creación y sintiendo la fina trama de lo sutil se aficionan a los objetos más preciosos de arte para decorar la preciosa villa, llegando a ser tan importante la colección en su época que la hizo famosa hasta en países lejanos.

Esta importancia virtual hizo que sus propietarios dejaran todos sus negocios para vivir sólo de sus hallazgos artísticos y este gusto por el arte fue pasando a las generaciones siguientes que poco a poco iban llenando la mansión sin poder ya casi meter nada más.

El ambiente de la villa se había enrarecido con los años y el espacio repleto no ofrecía más la placidez de la luz corriendo por sus salas.

Siempre encontraban nuevas piezas dignas del museo, carísimas y sin mayor objeto que la simple novedad de su hallazgo,

Cuando apenas quedaban unos centímetros libres de pared, suelo y techo llegó uno de los artistas más prestigiosos con un cuadro insólito, los pigmentos se habían conseguido con una síntesis molecular con restos de una policromía china clásica.

Las discusiones de la familia no eran por el coste de la obra, pues podrían pedir una hipoteca por el terreno que circundaba la villa (Rotonda) que por otro lado ya no tenía mucho valor ni sentimental ni material ya que estaba llenos de puestos de venta para turistas y demás mercadillos que ayudaban a promocionar la propia villa. Las discusiones eran más bien porque no sabían donde ponerlo.

Después de mucho tiempo discutiendo llegaron a la conclusión que lo mejor sería comprarlo para no traicionar el honor de la familia y luego ya verían donde colocarlo para que se apreciara bien su valor.

Así que así lo hicieron, el 80 % de los terrenos tuvieron que ser vendidos pues el Banco no ofrecía lo que ellos querían y los organismos públicos estaban demasiado concentrados en ellos mismos como para conceder posibles subvenciones, además los tenderos de los alrededores tenían mayor interés para poder asentar sus tiendas en condiciones.

Una vez el cuadro entró en la casa quedaron todos atónitos pues era una belleza y sobre todo en el hall de la entrada, junto a la escalera donde le daba la luz del sol enmarcándolo perfectamente, todo el cuadro (4x3 mts) quedaba iluminado dentro de esos muros de una manera que sacaba los colores del mar y de la tierra tan intensos en el cuadro que daban vida a los cabellos rubios de la Diosa.

Lo estuvieron pensando mucho y al final decidieron que el único sitio para el cuadro debía ser ese, aunque tapaba la visión del espacio central de la casa y seguramente había que anular una de las escaleras, en todo caso harían otra mayor pues quedaría más vistoso y acorde al cuadro.

Sabían que habían hecho bien ya que se había cuadriplicado el aforo y las casas para lo turistas, si bien es cierto que ya no podían ver los prados y montes de alrededor y que había un poco más de ruido, el caso es que se habían convertido en la casa más “importante” de todos los tiempos.

Ya no era cómoda y la luz no corría más por los pasillos.

Habían alterado la casa toscana y casi no podían disfrutar de nada, con el tiempo tuvieron que dejar la compra de obras de arte, no cabían. Siguieron viviendo en la casa de las rentas, pero cada vez eran más numerosos, había demasiado roce y las relaciones se complicaron, apenas podían salir a la calle por miedo a que les robaran...

A la Arquitectura le está pasando algo parecido a lo del relato de la “casa bella”.

Los edificios de cristal son preciosos objetos de” arte” que han revolucionado las cadenas de producción, pero caros de mantener.

Las nuevas propuestas no deben ir en este sentido por muy de moda que estén.

El precio de seguir haciéndolo es perder el sentido de la cordura.

Podemos hacer dos cosas:

1.-Pensar que no es para tanto y que al fin y al cabo uno no puede hacer nada al respecto.

2.-Darse cuenta de que el cambio está tan lejos como las manos de la cara, sólo hay que dar el paso y empezar a pensar en la dirección adecuada, olvídense del dinero y la fama (no tienen “alma”).

Fíjense en sus propias manos, como están hechas, aprendan de ellas y úsenlas como se merecen.

Marzo 2004 (richi)

Cuando el corazón está roto en mil pedazos y te vuelves a enamorar...

ya no hay peligro de que se rompa más, sino que se funda y se forme un "corazón de hierro fundido"

Y es que:

¿Quién dijo que los planetas no eran sino

enormes huellas de amor de seres gigantes,

quienes, al morir, tras millones de años,

guardaban su corazón aún palpitante de hierro fundido dentro de enormes rocas dando vida a los planetas?

Para así dar pie y continuidad 

a nuevas semillas, 

nuevas vidas y 

nuevos amores.

Érase una vez....

un ser que nació al revés,

Es decir, ¡nació de pie en vez de cabeza!

En vez de llorar vino riéndose, riéndose a carcajada limpia de cada cual que veía

Esas grotescas caras de narices gordas y ojos asombrosos acercándose curiosos bastaban

Era tal su inversión que

saltaban curiosos y espontáneas las actitudes inversas de todos los que le sentían,

Provocaba desde el principio la auto reversión, la gente sentía darse la vuelta,

Como una botella de goma, lo de dentro se volvía hacia afuera

y lo de fuera quedaba hacia dentro…

¡Qué locura y que belleza!

Fue haciéndose mayor, y en la escuela sus ideas convertían la petulancia

en curiosidad

La inseguridad en broma

Y el miedo, en conocimiento:

¿Cómo podían las personas y todo lo existente sujetarse, mejor dicho sostenerse colgados del suelo?

¿Cómo los animales eran los más fáciles de entender? Y las gentes por más que se explicaban

confundirse más y más...?

¿Cómo la vida era la muerte y fallecer renacer?

¿Cómo el amor era mentira y la mentira el amor?

¿Cómo se hacía cada vez más niño mientras los demás envejecían?

¿Cómo vivía el futuro a cada paso mientras le hablaban sólo del pasado?

Y es que este ser aprendió a no buscar, o mejor dicho nunca quiso aprender ni buscar

Aprendió a no ser, o mejor dicho nunca quiso ser

Y a no crecer… sólo sentir

pero una noche no se enamoró

…

Porque ya no era, sino todo todo

Y amaneció 

pero nunca despertó.

FIN

Todas conocen la historia de la gota. 

Las cuatrocientas mil millones quinientas cuarenta y un mil doscientas ochenta y tres gotas apóstoles de aquel vaso expandieron cómo esporas la importancia de los hechos en poco tiempo:

En un principio eran pocas y se aburrían en el fondo cristalino. 

Aquello de ver la mesa debajo del grueso cristal les distorsionaba su percepción espacial pero, ni lo sabían ni les importaba... Al poco, se fue llenado el vaso y el roce gustoso y turbulento de las nuevas gotas creaba nueva electricidad jubilosa entre ellas, todas se fundían en una, dentro de aquel contenedor transparente... eran iguales y únicas. Por eso al juntarse se mantenía su karma de unidad...

Al ir llenándose el agua del vaso, se iban sintiendo repletas... aumentaba un poco la presión, pero apenas era nada en comparación con su fuerza de cohesión intersticial.

Una mañana llegaron a lo mas alto del recipiente y se vieron al borde de lo que hasta entonces conocían... sintieron miedo, como si nunca hubieran existido antes de aquel vaso...

Aquella situación les contagió y les provocó terror!! Empezaron a recrear e inventar historias sobre su propia naturaleza y la del vaso ... la mayoría mas inventadas q con fundamento.. como que el vidrio no podía ser otra cosa que su alma y su fin religioso pues era evidente que su transparencia solo podía ser reflejo de su misma naturaleza, pero de otra densidad y dimensión.. y así procuraban mantenerse estáticas, avergonzadas de su fluir natural,  ignotas sin saber que el oxígeno y el hidrógeno nada tienen que ver con el sílice y el carbono.. También inventaron el "orden" social, convencidas de que su desorden molecular no era digno ni eficaz, creando diferenciación entre unas y otras, al tiempo que proclamaban la estratificación universal, ... pero con todo, viéndose al borde de la nada se agarraron entre sí, bonachonamente.

Su borde pasó de convexo a cóncavo ...y en la cúspide de la superficie, el altiplano se tambaleaba cómo un flan, mientras el perímetro afianzaba sus enlaces más covalentemente que nunca... así resistieron hasta que ...

La gota que colmo el vaso las libero..

He visto una ballena amarilla!

Primero fue anoche, paso debajo de mi barca, pensé que su claridad era por al reflejo de las estrellas...

Pero hoy ha nadado en la superficie a pocos metros de mi.

-¿Qué haces ballena?

*Fluyo en el mar.. y tú?. ¿Qué se te ha perdido tan lejos de la costa?.

-No lo sé... sólo sé que estoy aquí. Tus olas pueden hacerme zozobrar... por favor ten cuidado.

*No tienes que temer nada, estas olas son mi lenguaje de bienvenida...

-¿?

* Tú vienes del mundo tierra, aquí es el mundo agua.

-.¿.. y?

* Las olas del mar son el dibujo del sentir.... en tierra no lo podéis ver pero aquí todo es ondas.

- ¿El sentir? ¿de qué? Y ¿de quién? 

* El aire, el viento, la luz ... habla con nosotras, las especies del mar, y desde el fondo miramos hacia la superficie para ver lo que dicen...

- Y ¿por qué habla el aire, el viento y la luz con vosotras...?

* Porque escuchamos 

-Y ¿porqué eres amarilla?

*Así naci, me llaman la Albina. 

- Gracias Albina, de ahora en adelante mirare a las olas del mar, y así podre escuchar lo que quieren decirme la luz, el viento y el aire...

*De nada hombrecillo... que tengas buen sentir.