Relacionando los diferentes estudios, prácticas y experiencias, que he llevado a cabo durante 20 años en lo que he llamado "investigación del Hábitat" he podido, en el año 2021, imaginar y dibujar lo que creo somos los seres humanos, las demás especies vivas y el ciclo de la vida en general.
Estas imágenes muestran una vez más una distorsión entre lo que creemos ser y lo que somos.
En una dimensión más ligera previa a la materia, se forman "hilos de energía vital" suave y lentamente, pero de manera continua, generando racimos especializados, que al fecundarse entran en la dimensión material. Tenemos una base común.
En una visión más amplia percibimos un paisaje de cúmulos y nebulosas emergentes formadas por filamentos con brotes de "energía vital" que trascienden la dimensión energética para pasar a la material; a la vez, "energías muertas" regresan a este paisaje de energía desde el plano material, para volver a formar parte del "todo" energético vital..
-Todos los seres vivos, que a la vista somos individuales, formamos parte de seres complejos y plurales, llamados súper-organismos o supra-organismos.
-La naturaleza de los seres vivos, es compleja en el sentido de la adición (relación) de unidades en sus diferentes escalas y dimensiones de vibración energética, pero a la vez es simple porque sus "leyes" y "formas" se repiten en todas las escalas y dimensiones.
-Al Igual que el ADN, se conforma con enlaces débiles (atracción magnética entre átomos de H2) siendo una estructura estable y transgeneracional, los individuos nos relacionamos mediante los sentimientos, que son enlaces "débiles" o energéticos, siendo recursos naturales, vitales e incluso transgeneracional para configurar los súper-organismos.
-Los súper-organismos, a su vez, se relacionan y fusionan entre sí generando ecosistemas y biomas planetarios.
-Las estrellas nacen de nebulosas, la vida proviene y se mantiene gracias a ellas y por tanto nacemos igualmente de nebulosas como seres complejos en la dimensión energética.
-Los seres vivos de orden superior a los humanos existen y formamos parte de ellos, pero no los reconocemos, por eso actuamos como especie e individuos en relación de manera distorsionada.
-Debemos reconocerlo para poder recuperar la frecuencia de paz interior y evolucionar en armonía con la Tierra y el Universo.